Siendo un joven entusiasta de
tan solo 19 años, Gutierrez
Conte, creó la empresa Bali, encargada de la importación de trajes de
neopreno y fabricación de tablas y equipos para surf.
Viviendo en Mar del Plata y a los
edad: 13 años “en el momento en que todos queremos cambiar el mundo, yo soñaba
con el mar”. Esas fueron las primeras olas que conoció, las que corrió y montó
por primera vez y con las que comenzó a darse cuenta de que tanto en el
deporte, como en los negocios y, sobre todo, en la vida, hay una combinación
mágica de adrenalina, inteligencia, razón y cuidado.
No solo las olas marplatenses
sino también de Brasil, Perú, la costa oeste de Estados Unidos, el Pacífico
Norte, el Pacífico Sur, Indonesia y Europa, entre otras, Gutierrez Conte, las monto con gran pasión.
Expresa con gran excitación Gutierrez Conte, “El mar es
para mí un símbolo que plantea todas las situaciones de la existencia. Desde la
apatía cuando no hay olas hasta momentos extremos en los que se puede arriesgar
la vida”.